Desnudando la manipulación de los mercenarios
Desnudando la manipulación de los mercenarios
La persecución a Cristina Fernández ya es patológica. La insultan, la basurean y la comparan, en un acto de increíble manipulación de la realidad, con Mauricio Macri y Lilita Carrió. La idea es alimentar la opinión de que son iguales, que es el peor insulto de todos lo que la oligarquía le puede propinar a Cristina. Esto es lo que realizó, mediante una impresionante descontextualización, el comunicador de la oligarquía Ernesto Tenembaum en su artículo, publicado en Infobae: “El corazón helado de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Elisa Carrió[1].
La intención del artículo es clara, seguir desgastando la figura de Cristina Fernández, colocando a los tres en el mismo plano, tres personajes insensibles, a los que no les importa nada de lo que le pase a quienes los rodean. La estrategia manipulativa utilizada es la “descontextualización”, que consiste en extraer las partes del todo, en donde encuentran su verdadero significado y. a partir de ahí, darle a esas partes el significado que más le conviene a sus detractores. Eso es lo que hizo Ernesto Tenembaum. Tomar unas acciones actuales realizadas por Cristina a las que les atribuye el sentido que él quiere, con la clara intención de erosionar su figura. La única diferencia con las calumnias y difamaciones de un Eduardo Feinmann o de un Baby Etchecopar, es que su discurso es más cuidado y sutil.
Analicemos los párrafos de este intrascendente artículo para ayudar a cambiar algo en la Argentina, pero útil a la oligarquía para seguir creando una opinión pública confundida que le da consenso y vota a sus verdugos. Lo califico de intrascendente porque su objetivo es el de todos los comunicadores mercenarios de los medios concentrados: destruir la figura de Cristina Fernández en el imaginario de la ciudadanía, algo que por más que lo intenten no van a conseguir.
Dice Tenembaum:
Desde hace algunos años, cuando una persona quiere informarse rápidamente, sobre alguien más o menos conocido recurre a un mecanismo sencillo: lo o la googlea. En décimas de segundos, Google ofrecerá un acceso al sitio Wikipedia, donde las biografías son adornadas y corregidas de manera más bien anárquica: casi nadie se salva de leer allí cosas que no le gustan sobre sí mismo. Por ejemplo, en la de Mauricio Macri figuran los siguientes ítems: “Panamá Papers, Causa por el soterramiento del Sarmiento, Causa Correo Argentino, Causa acuerdo con los holdouts, Caso Avianca, Causa por Memorandum con Qatar, Imputación por acuerdo con el FMI, Causa por supuesta extorsión a Daniel Vila, Causa de los peajes I, Causa de los peajes II, Imputación por presunta extorsión a Cristóbal López y Fabián de Sousa, Causa de los Parques Eólicos, Aumento de Patrimonio y Paraísos Fiscales”. La enumeración concluye con un apartado que lleva un nombre curioso: “Macri Gato”.
El filósofo Martín Heidegger decía que la principal tarea de la filosofía es “descubrir lo digno de ser pensado”. Estimado Ernesto Tenembaum sería bueno que lo tomara en cuenta y en vez de invitarnos a pensar sobre el absurdo de una Cristina Fernández insensible respecto de lo que le pasa a los demás, cuando en su presidencia implementó la Asignación Universal por Hijo (AUH) para más de 3.500.000 de niños y niñas de hogares vulnerables, la Asignación Universal por Embarazo para protección social (AUE) y el Plan Conectar Igualdad para que los niños de los hogares vulnerables tuvieran una notebook, ¿no le parece que es más digno ayudarnos a reflexionar sobre por qué el pueblo argentino convirtió en presidente a un mafioso acusado de incontables ilícitos, con los que defraudó al Estado argentino en enormes cantidades de dinero que servirían para mejorar la vida de millones de argentinos que la están pasando muy mal? Y no es cierto que lo que cuenta Wikipedia, como usted dice, es el resultado de la anarquía de los relatores, sino que se trata de delitos reales, con infinidad de pruebas que se le imputan a quien dejó a la Argentina en una situación deplorable.
Dice Ernesto Tenembaum:
“Cristina Kirchner no ha logrado superar esa trampa difícil. Ladrona de la Argentina, la expresión que algunas personas le endosaban y que por repetición Google añadía a veces a su nombre, es un insulto desagradable, aunque tal vez no sea el peor de los que circulan en las redes. Pero su decisión de demandar al popular buscador –algo que casi nadie hace por algo tan común allí como un insulto— es una demostración más de que su sensibilidad extrema ante el escarnio público, sus reacciones desmesuradas frente a esa prerrogativa desagradable de la libertad ajena, sigue ahí, en carne viva, en el centro de sus obsesiones.
No comprender que las personas tienen dignidad revela poca inteligencia emocional. Quienes valoran la dignidad no toleran el escarnio público. Pero a quienes no la valoran, es el caso de Mauricio Macri, les da lo mismo, les importa un comino. A Cristina le importa, y eso habla bien de ella. Además, desde cuándo el escarnio, la difamación y la calumnia son un ejercicio de la libertad de expresión. Deberíamos terminar con la devaluación del concepto de “libertad de expresión”. No puede ser una excusa para decir y hacer cualquier cosa.
Tenembaum tergiversa la realidad con el objetivo de manipular a los lectores. ¿Cómo lo hace? Mediante la “descontextualización”, una estrategia discursiva muy utilizada en los relatos manipuladores de la oligarquía:
“El pensamiento dialéctico es holístico, ya que parte de una idea que es clave: la verdad es el todo (Hegel). Para entender la dinámica de la realidad debemos aplicar una lógica de la totalidad. Porque la verdad está en la consideración del todo, y no sólo de las partes por separado (..). Una forma de manipulación muy utilizada por los monopolios mediáticos es descuartizar la realidad y promover en el público un enfoque parcializado del problema, llevándolo a considerar dicha parte como el todo, provocando una lectura descontextualizada, sin que el público lo advierta debido a que no posee la perspectiva del pensamiento dialéctico”[2]
Precisamente esto es lo que hace Tenembaum, descontextualiza la figura de Cristina Fernández, la saca de la totalidad en la que cobra vida y muestra lo que realmente es, para definirla a partir de dos o tres acciones recortadas que dicen lo que él quiere que digan. Cristina es parte vital de un gobierno que está enfrentando con decisión y valentía una pandemia inédita en nuestro país y en el mundo. Mauricio Macri es un mafioso que, como tal, está blindado por los poderes fácticos y sus jueces subordinados, que se fugó del país porque se le estaba cerrando el cerco de la Justicia. ¿Pueden compararse ambas figuras? Vamos señor Tenembaum, no nos tome por tontos.
Apelando más a la sensiblería moral que a la argumentación crítica y mediante un procedimiento negador de la realidad, Tenembaum descontextualiza a las tres figuras, igualándolas forzadamente en el plano de la insensibilidad respecto del otro. Cristina, Mauricio y Lilita tres corazones helados. Hasta suena romántico.
Dice Tenembaum:
“Mientras la muerte se instala en el país, Cristina está dolida por algo que le ocurre en Google.Sus reacciones frente al sufrimiento de los demás son muy parecidas a las que tuvo frente a las tragedias de Cromañón o de Once, o aquel día trágico de la represión policial en Tucumán. La muerte de los otros, una vez más, no parece incluida en su agenda.
La conducta de los líderes, como Macri o Cristina, establecen ejemplos, parámetros a imitar, al menos, por parte de sus seguidores. En ese sentido, ¿qué sentirán una intensivista del Fernández, un ambulanciero de José C. Paz o la periodista Lula Gonzalez, que la semana pasada se despidió de su abuelo con una conmovedora nota publicada en Infobae, cuando ven la paz del viaje en Primera Clase de la familia Macri o las selfies sin barbijo en las hermosas calles de París? ¿Cuánta empatía por su dolor o su angustia, cuánto cobijo, reparo, humanidad, recibirán de la conducta de quienes pretenden ser sus líderes?
En el planeta Tierra, miles de médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, choferes de ambulancias, kinesiólogos y kinesiólogas, entregan todo para que muera menos gente. Cada noche vuelven a sus casas angustiados, temerosos, desbordados, para tomar fuerzas y salir hacia los hospitales, de nuevo, a la madrugada siguiente Lejos de allí, en otro lugar del sistema solar, deambulan los corazones helados de Mauricio, Cristina y Lilita”
Si los sacamos de ese otro lugar del sistema solar donde los colocó Tenembaun y los ponemos en sus contextos reales, tenemos una dirigente política excepcional que hizo cosas importantes por nuestra patria y el pueblo, un mafioso saqueador que dejó tierra arrasada a su paso por el gobierno y una caótica, incoherente y desquiciada operadora política del Grupo Clarín y la embajada de los Estados Unidos. ¿Les parece que son iguales?
Una última consideración. El hecho de que Tenembaum critique a los tres líderes políticos por igual no dice nada de su independencia y objetividad, como a él parece que le gusta mostrarse, un periodista que no se casa con nadie. Pero no es así. Está casado con los intereses de la oligarquía. He leído varios de sus artículos y escuchado también sus entrevistas e intercambios con figuras del ambiente político y comprobé que cultiva esa pretensión, que lamentablemente no logra concretar, primero porque practica una lectura de la política basada en las descontextualizaciones, que para los que valoramos el pensamiento crítico traiciona la verdad de los hechos, y segundo, porque se nota que su subjetividad está comprometida con el Grupo Infobae, uno de los que hegemonizan la comunicación en nuestro país y que, como lo comprobamos y sufrimos todos los días, nos desinforman y manipulan respondiendo a los intereses de la oligarquía.
El ciudadano politizado
13/8/2020
- Ernesto Tenembaum, “El corazón helado de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Elisa Carrió”, Infobae, 9 de agosto de 2020. https://www.infobae.com/opinion/2020/08/09/el-corazon-helado-de-cristina-kirchner-mauricio-macri-y-elisa-carrio/ ↑
- Ver: “Practicar un pensamiento dialéctico”, en: Lens José Luis (2017) para que no nos tomen por bolud@s. Elevemos nuestro nivel de alfabetización política para derrotar a la derecha conservadora neoliberal. Buenos Aires: Editorial Dunken. Páginas 213-214. ↑